sábado, 29 de diciembre de 2018

Vida


Cualquier cantidad de vainas malas, injustas, perversas. Cualquier cantidad de gente ignorándolas, desconociéndolas, justificándolas. Cada quien cargando su vida a cuestas... Lo de las responsabilidades, otro cuento.

Un mundo donde los niños siempre serán más.

Lo que ven. Lo que escuchan.

Lo que sale de cada una de sus bocas. De sus dedos.

Lo que se queda en cada uno de sus cerebros. Dando vueltas. Haciendo ruido. Sin poder hacerse palabra.

Niños felices antes de un bombardeo.

Niños felices hasta que ya no pueden serlo.

Papá, ¿cómo nacen los niños?

¿Para qué?

Niños haciéndole daño a otros.

Niños asustados creyendo en el infierno.

Monaguillos abusados.

Crecer. (Hacia dónde).

El primer día de clases.

Aprender a leer.

Gauss entregando la tarea que le puso el maestro para mantenerlos ocupados.

Quedar de último cuando están armando los equipos.

Quedar por fuera. Siempre.

Abrazar a tus hijos.

Separarlos.

No comer para que ellos puedan hacerlo.

El Niño Jesús no existe.

Niños protegiéndose entre las piernas de sus padres.

Madres rezando por sus hijos malandros. Escondiéndolos. Rogando por sus vidas.

Hijos de corruptos estrenado ropa.

Ancianos viéndose en fotos en los brazos de sus madres.

El olor del mar mientras limpias la nariz de tu hijo en su primer día de playa.

El viento y el sol frente a una tumba.

Reír.

Luchar.

El llanto del que nace.

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