sábado, 11 de julio de 2020

Nostalgia


La seguridad que nos da lo conocido. La incertidumbre que nos rodea justo ahora. Rotas casi todas las vasijas que nos contenían. Desparramados.

El mundo físico que podemos apreciar con nuestros sentidos sigue ahí. Los mismos átomos. Nada se destruye ni se crea. Todo se transforma. Desencantados de las formas. Desconocemos el fondo.

Volvemos sobre cosas que creemos fijas. La canción que nos gusta siempre durará lo mismo. Ni una palabra más ni una menos en cada uno de nuestros libros. El mismo gol en la final una y otra vez. Cartas. Fotografías. Pinturas. Fórmulas matemáticas. Las definiciones que creíamos definitivas en nuestro viejo Larousse. Solo dos puertas para separar los baños.

La fidelidad a las recetas y procedimientos para intentar volver sobre lo mismo.  

Extrañas el recuerdo que quién eras. Cosas que ya no existen. Lugares. Cerrar los ojos y hundirse fuera de la realidad, dentro nuestro. La ilusión de volver. De malear el tiempo. Trefilarlo. Detenerlo.

Prolongar nuestra memoria. Vana ilusión.

La vida que tuvimos y la que recordamos.

El futuro tampoco existe.

El tiempo que tardaba el disco en volver a su posición inicial después de marcar cada número. El sonido que hacía. La hora después del tono.

Dedos manchados con tinta los domingos. Tengo once años.

Pero siempre es ahora. Y en este, nosotros al medio. Todo lo sólido se ha desvanecido en el aire. Rodeados. Encerrados en nuestras casas. Temiendo a los otros. Al aire.

Manos enguantadas. Sin sonrisas visibles. Todos ojos.

Estoy seguro que algo de esto también extrañaremos un día. Que terminarán ciertas cosas. Que muchos perderemos a alguien. Que algunos nos apagaremos. Que esta imprecisión surge de las probabilidades. Que la esperanza es una mala apuesta. Que vivir es morir. Qué mierda.

Wished I could save her in some sort of time machine (8)

Mirar hacia atrás con los ojos cerrados.

Adelante nos encontraremos. Espero.