Una parte de mí,
una parte de mí dice: ¡Stop!
Fuiste muy lejos,
no puedo contenerlo.
Que yo era el 'Hombre Nuevo' me dijo un día. Alguién muy joven, cuando yo también lo era. Esas cosas solo se dicen cuando se es muy joven (y cuando se es puro). Recuerdo que reí apenado, y lo negué. Algo dije sobre un sitio al cual no se llega nunca pero que indica hacia donde ir. Sentí que hice lo correcto. Sentía que había una línea muy clara que no debía pasar, nunca. Sigue ahí la línea, y yo, tras ella.
¿Cuánto de lo que somos llega a los otros?
El mundo, tal cual era, no me gustaba. Creía poder cambiarlo. Era tan ingenuo. Habitaba aún en mí la esperanza. Enfermaba mi racionalidad. Se colaba en tantos de mis actos. En mis palabras. Insuflaba mi verbo y con él encendía a otros. A tantos.
¿Cuánto de los otros nos hace lo que somos?
El mundo, tal cual es, no me gusta. Sé que no puedo cambiarlo. Ya no soy tan ingenuo. Ya no habita en mí la esperanza. ¿Enferma la racioanlidad? Se cuela en tantos de mis actos. En mis palabras. Insufla mi verbo y apago a los otros. ¿Tantos?
Decía Francis Bacon que la esperanza es un buen desayuno, pero una mala cena. Espero estar cerca del mediodía de mi vida. Almorzar otra cosa y cenar tranquilo con la vida que hice.
Algo dentro de nosotros arde, resuena, ansía. Camina de un lado a otro con las manos en los bolsillos. Se asoma a los ojos, sus ventanas. Busca en los otros, los llama. Quiere ser visto, tomado en cuenta. Participar, estar, compartir, jugar, luchar, crear... Pero, estoy seguro que a todos nos llega el momento en el cual nos hartamos de todo y de todos. Y de ese fuego, simples brasas que únicamente podrán calentar nuestras manos. Puede que con ellas aún podamos crear algo que nos permita continuar acá de alguna forma. Quizá una pequeña chispa baste para algún otro. Quiza un par de líneas bien escritas.
Fuego de colores. Humo.
Bálsamo y daga.
Escuché Animals, de Pink Floyd, antes de leer Rebelión en la granja. Un cerdo sobrevuela entre dos chimeneas de la Battersea Power Station. Vinyl. El ruido de la aguja. Si no te importara lo que me pasa. Cada nota, cada acorde, cada palabra, cada maldito elemento percusivo. Dentro, muy dentro.
Llegan ciertas cosas a tu mundo que lo ensanchan, lo hacen más profundo. Más alto. Vives siempre en el presente y todo te viene del pasado.
Uno no es, va siendo. (Stop, Rewind, Stop, Play)
Uno (Stop, Forward, Stop, Play) va siendo.
Wright.
Wright. Waters.
Wright. Waters. Gilmour.
Wright. Waters. Gilmour. Mason.
Gran hombre, hombre cerdo, ja, ja, eres una farsa... Con ese maldito cencerro quieres hacerlos desaparecer a todos. A los malos. Y el bajo de Waters te hace fuerte. Enorme... ja, ja, eres una farsa. La guitarra en todo tu cuerpo. Estás vivo. Así se siente.
Balan. Sheep.
Tomas aire. Teclas. Calma.
Pero el bajo vuelve a aparecer. Sigue ahí, anunciando lo que viene. Percusión. Otra vez estás arriba. ¡Qué sorpresa! Una mirada de sobresalto final en tus ojos. Ahora las cosas son realmente lo que parecen.
Pasa un auto junto a mí. Abiertas las ventanillas, el ruido de su voces. Huele a perfume. Primer domingo del año. Se alejan. Sigo pedaleando dentro del olor y del sonido. Sonrío.
Vamos tras las cosas. Vienen tras nosotros. Ser parte, borde, centro de la nube.
Nada está quieto. Todo es movimiento.
¿Dónde estuviste durante todo el año? ¿Cuánto creciste?
Lunes, principio, tedio. Lunes, principio. Lunes.
Las distintas velocidades a las cuales podemos andar. La cantidad de información que recibimos y la que podemos procesar. El tiempo para pensar cada una de nuestras acciones. Enorme tablero lleno de consecuencias. Causas.
¿Tiene un minuto para hablar sobre física cuántica?
Bajamos la velocidad. Bajamos en número. Bajamos entretenimiento en nuestros dispositivos. Bajamos después de subir. ¿Bajamos nuestras expectativas?
Permanentemente estamos imaginando futuros. Trabajamos duro para algunos de ellos. Jugamos con las cartas que nos dan. Lo factible aún no tiene sustancia y está allá adelante, la realidad es sólida y acontece. ¿Fallamos en todas las cosas que no intentamos? Intentarlo no es garantía de éxito.
¿Seguimos dentro de nosotros? Creemos tener el control. Queremos tenerlo.
La historia del niño que dibujaba a un niño que dibujaba. Salen ambos del mismo lápiz. De uno que no existe pues la acabo de inventar.
Parte, borde, centro de la nube.
Vienen tras nosotros.
Sigue pedaleando.