Recién vi un video donde le preguntaban a Canserbero sobre las acciones específicas que se debían hacer en los barrios: ¿Talleres?, ¿escuelas de Hip Hop?, ¿entregar mercados? ¿Qué hacer específicamente? Cosas tangibles... Una sola palabra usó para responder: Libros.
STOP
Imagina un mundo en el cual Messi nunca haya tenido la oportunidad de tocar un balón de fútbol. Hendrix, una guitarra. Uno en el cual Saramago nunca hubiese aprendido a leer y escribir.
PLAY
Somos nuestras diferencias. Nuestras habilidades, nuestras limitaciones. Desviarnos del promedio. Máscaras y rostros. Sí y no.
Grandes masas periféricas. Luchándola. Dándole. El barrio. Los barrios.
Todo esto lo escribo desde afuera.
Trato de recordarme de quince años. Qué música escuchaba. Qué me decían. Cuál mi realidad.
STOP
Cuántos Messis, cuántos Hendrixs, cuántos Saramagos.
PLAY
Libros. Información. Cuáles. Cuántos. Quiénes los leerán y qué pasará con ellos. Cuántos y cómo los entenderán. Cómo verán a los que no. Cómo los verán a ellos. Cuánto de lo que eran seguirá dentro.
STOP
Condescender:
1. Acomodarse por bondad o conveniencia al gusto o voluntad de alguien.
2. Aceptar o tolerar con suficiencia o desdén.
PLAY
Recuerdo cuánto me gustaba Soda, cuánto admiraba a Cerati. Cantarle a la vida, al amor, a la existencia del que puede divertirse despreocupadamente. Letras enrevesadas y hermosas. Lo bien que me sentía. Y la nevera siempre estaba llena. Doblar la ropa caliente recién salida de la secadora. El agua de la ducha. Colegio privado con todos los útiles.
STOP
No hay comentarios.:
Publicar un comentario