domingo, 4 de octubre de 2020

Luz

 
Armar casas,
aladas.
Sostenidas apenas.
Suena el mar.
Lejos,
muy lejos.
Sal.

Solo conozco un mar. Un único lago a tiro de piedra. Cálidos. Toma el agua la forma del recipiente que la contiene. Ancho mar que nos desborda. Tienen las palabras ciertas temperaturas. Ciertos colores. Azul.

Vivimos sumergidos en nuestra lengua. Algo nuestro muere fuera de ella.

Canta Chris Martin en una de esas playas de arenas y aguas oscuras. Tienes frío. Ruge el mar debajo de nórdicas plataformas petroleras. Y le temes. Lleno de cadáveres en Normandía. Y ninguno es el tuyo.

Si bien nunca seremos los mismos, nuestro mar siempre será este.


Estalla el Caribe en cristales de luz.

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